Ya sea que estés convenciendo a tu jefe de que acepte tu proyecto o de que te de un aumento… o tal vez estés intentando convencer a tu pequeño hijo de a que ordene su cuarto, o termine su comida… La persuasión es una de las principales habilidades que te ayudarán a triunfar en la vida.
Las personas persuasivas tienen la sorprendente capacidad de direccionarte hacia su propia manera de pensar. Su arma secreta es «ser agradables». Ellos consiguen que quieras a sus ideas; ellos consiguen que los quieras.
Aquí tienes 15 trucos que las personas persuasivas suelen usar en su beneficio y que tu también puedes aplicar:
1. Conocer a tu audiencia.
Las personas persuasivas conocen a su audiencia por dentro y por fuera, y usan este conocimiento para hablar en su «idioma». Ya sea que se trate de bajar el tono de voz al hablar con una persona tímida o de redoblar esfuerzos para las personas del tipo activas y agresivas… Cada persona es diferente y detectar estas sutilezas es el mejor inicio para que ellos sepan escuchar lo que les quieres decir.
2. Saber conectar.
Las personas están más dispuestas a aceptar lo que dices una vez que ellos tienen idea de la clase de persona que eres. En un estudio acerca de negociaciones, se pidió a un grupo de estudiantes llegar a un acuerdo acerca de un tema particular. Sin niguna instrucción un 55% de estudiantes lograron llegar a un acuerdo. Pero cuando se les sugirió presentarse y entre ellos y compartir sus experiencias antes de intentar llegar a un acuerdo, el 90% de los estudiantes lo hicieron satisfactoriamente.
3. No ser agresivos.
Las personas persuasivas establecen sus ideas de manera segura y confiada, pero sin llegar a ser agresivos. Las personas que presionan demasiado generan rechazo. Las personas persuasivas no piden demasiado ni argumentan con vehemencia su posición, ellos saben que la sutileza es la que gana a la gente a largo plazo. Si tiendes a ponerte agresivo muy fácilmente, concéntrate en mantenerte calmado, pero confiado. No te pongas impaciente ni presiones demasiado. Ten en cuenta que si tu idea es realmente buena, las personas eventualmente la aceptarán si les das el tiempo debido. Si no lo haces ni siquiera la entenderán.
4. No ser tímidos.
Por otro lado, presentar tus ideas como preguntas o ideas que necesitan aprobación, las hace ver con fallas y nada convincentes. Si tu tiendes a ser tímido, concéntrate en mostrar tus ideas de manera clara y con datos interesantes, haciendo reflexionar a tu audiencia. También cuando intentes ser persuasivo debes quitar de tu vocabulario aquellas frases dubitativas tales como «creo que… » o » es posible que…».
5. Usar positivamente el «Lenguaje Corporal».
Se consciente de tus gestos, expresiones y tono de voz (haciéndolos positivos), esto aumentará la conexión con las personas, lo cual abrirá su mente a tus argumentos. Usar un tono de voz entusiasta, no cruzar los brazos, mantener el contacto visual y mantener el cuerpo en dirección hacia la persona con la que hablas son formas de uso positivo de lenguaje corporal. Cuando se trata de persuasión… Cómo lo dices, puede ser más importante a lo que dices.
Si quieres saber algo más acerca del lenguaje corporal, puedes leer: «5 TRUCOS DE USO DE LENGUAJE CORPORAL QUE INSTANTÁNEAMENTE AUMENTARÁN TU ATRACTIVO.»
6. Ser claro y conciso.
Las personas persuasivas son capaces de comunicar sus ideas de manera rápida y clara. Cuando tienes un firme conocimiento de lo que estás hablando, es fácil y divertido explicar las cosas a aquellos que no lo entienden. Una buena estrategia aquí es conocer el tema tan bien que podrías explicarlo a un niño y que lo entienda. Si puedes explicarlo efectivamente a alguien que no tiene conocimientos previos del tema, sin duda podrás ser persuasivo con alguien que sí sabe algo del tema.
7. Ser auténticos.
Ser auténtico y honesto es esencial para ser persuasivo. A nadie le gusta lo falso. Las personas sienten atracción hacia aquellos que son genuinos, porque saben que pueden confiar en ellos. Es difícil creer en alguien cuando no sabes realmente quién es ni cómo realmente se siente.
Las personas persuasivas tienen la confianza suficiente para estar cómodas con sigo mismas. Concentrarte en eso te hace feliz como individuo, te vuelves una persona más interesante y persuasiva a diferencia de si tratas ganar a las personas pretendiendo ser algo que no eres.
8. Aceptar otros puntos de vista.
Una buena estrategia de persuasión es saber conceder algún punto a tu interlocutor. Esto muestra que eres una persona de mente abierta dispuesta a adaptar tu manera de pensar en lugar de defender tercamente tu propia causa. Lo que buscas es que la otra persona sepa que te interesa su bienestar.
Usar frases como “Entiendo tu punto” o “Eso tiene mucho sentido” implican que estás escuchando lo que el otro está diciendo y que no estás cerrado en tus ideas. Las personas persuasivas permiten que otras personas tengan sus opiniones propias y las validan como símbolo de respeto. Esto hace que el interlocutor tenga la misma cortesía de escuchar tu punto de vista.
9. Hacer buenas preguntas.
Uno de los errores más grandes que solemos cometer al oír hablar a otros es dejar de escuchar lo que dicen para concentrarnos en lo siguiente que vamos a decir. Una buena manera de evitar esto es hacer muchas preguntas. A las personas les gusta saber no sólo que las escuchas, sino que te interesa lo que dicen.
10. Saber describir imágenes.
Las investigaciones demuestran que las personas son más fáciles de persuadir cuando se usan elementos visuales. Las personas persuasivas pueden utilizar esta herramienta para contar historias vívidas que den sabor a sus argumentos. Esto hace que las personas no olviden tan fácilmente los argumentos que les das.
11. Dejar una fuerte primera impresión.
Según diversas investigaciones, la mayoría de la gente decide si otra persona le cae bien en los primeros siete segundos de conocerla. Luego pasan el resto de la conversación justificando internamente esta reacción inicial. Esto puede sonar intimidante, pero sabiendo esto, puedes sacar ventaja y ganar bastante de este primer encuentro. Recuerda mantener una postura fuerte, dar un buen apretón de manos, una sonrisa y tener los brazos abiertos.
12. Saber cuándo dar un paso hacia atrás.
Apurarse para convencer a alguien es malo para la persuasión. Cuando tratas de forzar a otros a que concuerden contigo de manera instantánea sólo logras reforzar su postura inicial. No temas dar un poco de espacio para que la otra persona piense en lo que dijiste. Recuerda que las buenas ideas suelen ser difíciles de procesar de manera rápida.
13. Saludar a la gente por su nombre.
Un nombre es esencial para la identidad de una persona y se siente muy bien cuando la gente lo utiliza. Las personas persuasivas se aseguran de aprenderse los nombres de otros y utilizarlos cada vez que los ven ya que, según indican estudios, hacen que las personas se sientan validadas.
No temas preguntar el nombre de una persona dos veces cuando la acabas de conocer.
14. Saber complacer.
Las personas persuasivas jamás tratarán de ganar una batalla que les puede hacer perder la guerra. Saben cuándo y cómo mantener su postura, pero también cuándo es momento de aceptar el punto o argumento de otras personas. Entienden que a la larga les ayudará a convencer a otros.
15. Sonreir.
Las personas tendemos a imitar el lenguaje corporal del interlocutor que tenemos enfrente. Si quieres que las personas crean en ti, debes sonreír durante la conversación y la otra persona inconscientemente empezará a imitarte. Las personas persuasivas sonríen mucho porque sienten un entusiasmo genuino por sus ideas.
En resumen, las personas persuasivas son buenas leyendo y respondiendo a otros seres humanos, además tienen una alta inteligencia emocional que utilizan para acercar a otros a su manera de pensar.
Fuente. LinkedIn