Algo que parecía ser sólo una creencia popular, o algo relacionado con el ocultismo ha sido demostrado en un experimento que tu mismo podrías replicar en casa y que demuestra que nuestros pensamientos pueden alterar el mundo a nuestro alrededor de formas que van más allá de toda lógica conocida.
El doctor Masaru Emoto ha ofrecido al mundo una muy buena evidencia de los «poderes mágicos» del pensamiento positivo. El se volvió conocido en el año 2004 cuando demostró a través de un experimento que los pensamientos y las intensiones pueden alterar la realidad física en este caso la estructura de una molécula de agua. Y dado que los humanos estamos formados en un 60% por agua, su descubrimiento tiene muchas implicancias.
El estudio
Un grupo de aproximadamente 2000 personas en Tokio se enfocaron en tener pensamientos positivos hacia unas muestras de agua dentro de una habitación aislada electromagnéticamente. El grupo no estaba enterado que se habían colocado muestras de control en otro lugar de la habitación. Luego de congelarse las muestras cristales de agua se formaron en ambas muestras, sin embargo ciertas clases de formaciones sólo se presentaron en la muestra en la que las personas se concentraban.
Ambas muestras fueron fotografiadas para su análisis y fue enviado a distintas personas sin especificar a cual pertenecían. En conclusión se pudo demostrar que efectivamente los pensamientos afectaron la estructura del agua.
Estas son unas fotos que muestran las diferencias de la estructura del agua en distintas pruebas:
El experimento del arroz
Este es otro de los famosos experimentos del Dr. Emoto que demuestra el poder de los pensamientos.
El experimento consiste en colocar porciones de arroz cocido en dos contenedores. En un contenedor se escribe la palabra «Gracias» y en otro la palabra «Tonto». Luego se indicó a los niños de una escuela leer en voz alta lo que decían las etiquetas todos los días. Luego de 30 días el arroz con pensamientos positivos apenas y había cambiado, mientras que el otro estaba mohoso y podrido.
Lo sencillo del experimento ha permitido que muchas personas puedan replicar el experimento. Estos son algunos de los resultados obtenidos:
Gracias. Te quiero! vs Te odio. Eres estúpido
Te odio tonto estúpido vs Te amo, eres maravilloso y sorprendente
Te amo vs Te odio
Y si te preguntas que pasaría si simplemente se dejara el arroz sin recibir ninguna clase de pensamiento, puesto es lo que pasó:
La muestra que no recibió ninguna clase de pensamientos se descompuso parcialmente, con lo que se puede concluir que no sólo los pensamientos negativos afectan a la muestra sino que también los pensamientos positivos son favorables y ayudan a que la muestra no se descomponga tan rápidamente.
Via SCaM