Las fotografías fueron tomadas en la entrada principal de la plaza de toros de Pamplona y muestran a un grupo masivo de juerguistas que arriesgan sus vidas.
Increíble la pila humana, uno encima del otro esperando que el toro pase a través de sus espaldas.
A pesar de los rituales y del funcionamiento de la fiesta que es de siglos de antigüedad, de unos años atrás hay un toque muy moderno con la llegada de los teléfonos con cámara que es el artúclo indispensable junto a los pañuelos rojos.
El evento, cada vez más popular entre los turistas, muchos de los asistentes están más que dispuestos a arriesgar sus vidas para capturar el último complemento de vacaciones, la foto junto a los toros.
Ya son varios los corredores corneados y decenas de contusionados y miles de personas que sufren heridas leves, mientras los amantes de la adrenalina desvanecen junto a las bestias en el festival que dura una semana.
Un juerguista a punto de ser corneado por uno de los toros.
Después de haber caído al suelo, este hombre es atacado por un toro marrón.
Los toros pisotean sobre los corredores que han caído al suelo cuando el festival se extiende hasta las calles que rodean la plaza de toros.
Un joven intenta desesperadamente volver a sus pies, como los toros arrasa elevan sobre él en Pamplona.
Los hombres jóvenes persiguen y se burlan de los toros aterrorizados ya que alboroto a través de las antiguas calles de Pamplona.
La fiesta de nueve días en Pamplona, dura las 24 horas del día, se hizo famosa también por Ernest Hemingway y su novela «The Sun Rises» y atrae a miles de turistas extranjeros.
Corridas de toros son una parte tradicional de los festivales de verano en toda España. Cientos de personas se lesionan cada año, la mayoría en las caídas.
En total, 15 personas han muerto por asta de toro en Pamplona desde el mantenimiento de registros que comenzó en 1924 para el festival de San Fermín.
La muerte más reciente fue en 2009, cuando 27 años de edad, Daniel Jimeno, de Madrid, fue corneado en el cuello por un toro llamado Capuchino.
Varios extranjeros, de los australianos a los estadounidenses a través de los británicos e irlandeses, están normalmente entre los heridos.
Prácticamente todos los juerguistas visten de rojo y blanco durante el festival.
Los espectadores miran el paso de los corredores y toros de la seguridad de los balcones de la ciudad de Pamplona.
Vía: dailymail