Mark Manson, dating coach, inventó lo que él llama la Ley de “¡Oh, Sí! O Nada” para salir de la zona gris lo más pronto posible, sin jueguitos que no nos llevan a ningún lado.
La Ley de “¡Oh, Sí! O Nada” señala que solamente andarás con gente a la que le contestarías en menos de tres segundos un “oh, sí” y no le dirías “déjame pensarlo” (que es lo mismo que “nada”).
Esto es igualmente proporcional para un hombre, que cuando se cuestiona si se le declararía a una mujer, respondería “¡oh, sí!”, en menos de tres segundos; si no sabe, es “nada”. Así de directo.
En pocas palabras, el resultado es que las parejas deberían formarse únicamente con dos personas que contesten “oh, sí” para estar el uno con el otro y no con alguien dispar en donde una parte quiera más y la otra, mucho menos.
Para muchos, esto puede sonar idealista, pero en realidad te evitarías varios problemas, entre ellos:
1. NO PERDERÁS EL TIEMPO
Se acabarían los dolores de cabeza, el desear que, por favor, ya te contesten el mensaje, ¡te hagan caso! y de inmediato. Termina con la decepción y la ansiedad, porque cuando tienes dudas de por qué no te responde, es que él no está diciendo “¡oh, sí!”. Así que ahora conviértete en la que manda a volar, nunca más en la que es rechazada.
2. EVITARÁS RELACIONES QUE NO VALEN LA PENA
Es cuestión de autoestima. ¿Acaso tienes que convencer a la gente para que se quede a tu lado? ¿Dónde está tu autoconcepto? Si no quieren, ¡tú menos!
3. LAS DUDAS SE RESUELVEN DE INMEDIATO
Cuando empiezas a preguntarte por qué él actúa de determinada forma y qué está tratando de decir, ya vas por mal camino.
Ahora tu respuesta es fácil, no han contestado “¡oh, sí!” a tus propuestas y esa es la única razón que debe importarte. Recuerda que “si ya estás dudando, ahí está la réplica”, asegura el dating coach.
4. APRENDES A PONER TUS LÍMITES
Eso te hará más atractiva y te dará más confianza. Tú eres quien pone las reglas. O mueren por ti o no hay nada. Te ayudará muchísimo a mantener la cordura y no divagar en respuestas inexistentes.
5. YA SABES LO QUE ÉL PIENSA DE TI
Si él siempre te llama, te invita a salir, contesta tus textos a la primera, responde tus llamadas… te está diciendo con sus acciones un claro “¡oh, sí!” y sabes dónde estás ubicada. ¿No es esa la relación que buscas?
Como podrás darte cuenta, la Ley de “¡Oh, Sí! O Nada” aplica para todo tipo de situaciones y la puedes ir ajustando a tu conveniencia. A lo mejor un chico es un “¡oh, sí!” para amigo, pero si dudas sobre una relación, entonces ahí es “nada”.
O quizás otro chico es un “¡oh, sí!” en la cama; sin embargo, no quieres “nada” más con él.
Si observas cómo calificas tus relaciones y vas avanzando o retrocediendo a tu parecer, entenderás cómo los demás también te la aplican a ti. Al ponerte en los zapatos del otro es más sencillo.
Si le dices a un pretendiente engorroso que estás ocupada, ¿es porque te estás dando a desear? No, es un “nada”. Entonces, ¿por qué dudas cuando el hombre por el que mueres te da la misma respuesta? Olvídate de problemas. “¡Oh, sí!” o “nada”.
Vía: cosmoenespanol