Ilustradora toma LSD antes de pasar nueve horas dibujando una serie de autorretratos para demostrar el efecto de la droga en su cerebro

Una artista tomó el concepto de auto-exploración a un nivel completamente nuevo cuando ella trató de demostrar el efecto que el LSD tiene en el cerebro mediante la adopción de una pequeña dosis de la droga antes de entrar a trabajar en una serie de autorretratos.

Después de haber sido inspirada por una serie de Nueve Dibujos , una colección de bocetos dibujados por el artista LSD como parte de los estudios de investigación del gobierno de Estados Unidos de 1950 con el ácido.

Un usuario whatafinethrowaway decidió pedir a su amiga para recrear el mismo experimento.

«Pasó entre 15 minutos y 45 minutos en cada dibujo» escribió whatafinethrowaway de su amiga, que tomó 200 mcg (0,2 miligramos) de ácido, que se considera la cantidad mínima necesaria para producir alucinaciones psicodélicas.

En la foto, el primer retrato dibujado, antes de que el medicamento hiciera efecto.

En la foto, el segundo retrato, que tardó 45 minutos para dibujar.

Ella dijo que su amiga sacó el primer retrato en 15 minutos después de tomar el medicamento, cuando todavía no tenía que producir ningún efecto, lo que resulta en un estilo cuidado del retrato, que está muy restringido en términos de color y expresión.

Después de 45 minutos, el artista comenzó empleando colores brillantes en su autorretrato, pero dijo que no se sentía diferente.

En el plazo de dos horas, los dibujos se hicieron más vibrantes y abstractos.

En última instancia, el artista dejó sin ojos los dibujo diciendo que ella no tenía ganas de dibujarlos.

Después de casi cinco horas, el artista cambió su color de piel a color púrpura, diciéndole a su amiga: «Yo soy violeta ‘

Los efectos de la LSD son evidentes en este retrato, que parece mostrar las llamas alrededor de los ojos del artista y en su cabeza.

Casi siete horas, el artista comenzó a dibujar a sí misma que llevaba una especie de mascarada.

El usuario de Reddit explicó que su amiga no parecía angustiada o ansiosa durante el proceso de añadir: «Yo no sé si el cambio de estilos fue a propósito o no».

El penúltimo dibujo parecía imaginarla en movimiento.

Nueve horas después de tomar el medicamento, el artista trató de dibujar un retrato «normal»; la diferencia entre éste y el primer dibujo muestra claramente hasta qué punto se vio afectada por las drogas.