Anna Mika, 25, de Polonia, ha decidido explorar edificios antiguos, como molinos y fábricas en descomposición para esta serie de fotografías que revelan la belleza herida de éstos.
Una de sus fotos más inquietante es el de estatuas fantasmales, encapuchados en una iglesia de un pueblo del siglo XIV.
Se asemeja a una escena de una película de terror. Las figuras encapuchadas fantasmales se esconden en una antigua iglesia de San Jorge en Lukova en ruinoso estado en la República Checa. Pero no todo es lo que parece. Ellos no son más que esculturas y esta fotografía es una de las muchas de Anna Mika de edificios europeos abandonados.
Si bien muchos piensan dos veces antes de poner un pie en misterioso lugar, como en desmenuzadas fábricas o en centros médicos en descomposición, pero la fotógrafa Anna Mika ha decidido explorar para mostrarnos su sutil encanto.
Su trabajo en lugares abandonados cuenta con sitios que pronto será reclamado por la naturaleza, como esta iglesia abandonada en Polonia.
Luz fluye a través de una ventana de cristal de colores con dibujos en una iglesia ortodoxa olvidado en Polonia.
La colección misteriosa de Polonia se llama Urbex – Exploración urbana – y cuenta, además de iglesias, con minas, fábricas y hospitales.
A través de su proyecto Mika espera mirar más allá de los exteriores de los edificios olvidados, y descubrir un lado que nadie ha apreciado.
Una pizarra ha comenzado a desprenderse de la pared, todavía cubierta del último escrito, en una antigua escuela en Francia.
Un casco y una silla todavía permanecen en una central eléctrica alemana abandonada, con las marcas de grafiti visible en la vieja máquina de controles.
Un piano destartalado se representa desplomado en un atrio en ruinas en un antiguo palacio de Polonia.
Mika ha explorado por una vieja escalera de un palacio en descomposición en Polonia.
El vidrio roto deja una vista sin obstáculos en un viejo hospital en Polonia, con azulejos esparcidos en el suelo.
La misteriosa colección ha sido titulada Urbex, Exploración urbana, y cuenta con minas, fábricas, hospitales e incluso palacios como éste, donde se muestra una doble escalera de madera impresionante.
Vehículos rotos y en mal estado, en un cementerio de autos abandonado en Polonia, que Mika se las arregla para encontrar la belleza herida de estos restos.
Una antigua mina paralizado, pero inmortalizada a través de la cámara de Mika.
Su imagen favorita fue la primera que tomó en el proyecto, el de una fábrica de cemento abandonada en Jaworzno, Polonia.
Sorprendentemente Mika admitió que tiene miedo a la oscuridad y las arañas, dos elementos con los que ella tiene que luchar para tomar sus imágenes, como en esta iglesia abandonada en Polonia.
El fluir ligero a través del colorido de los vitrales en una escuela francesa en desuso.
«La gente olvida su historia y lugares antiguos. Todo el mundo está buscando algo nuevo, nuevas conexiones, aparatos, relaciones y creo que vale la pena recordar a los demás de dónde vienen, recordándoles la historia de sus ciudades, fábricas y minas de carbón, donde han trabajdo sus antepasados. Son tododavía lugares hermosos que están siendo devorados por el paso de los años.»
Vía: dailymail