Un chico alemán de 23 años, que no quería dejar de jugar a la videoconsola con su amigo, sedó a su novia cuando ésta al llegar a casa y después de una dura jornada de trabajo quería que los dos dejasen de jugar porque quería relajarse viendo la tv.
Por eso llevó a cabo un maquiavélico plan y la drogó con un sedante para seguir jugando sin que nadie les molestase.
Según recoge The Independent, la ahora exnovia del hombre, llegó a casa una noche mientras él jugaba con un amigo a la videoconsola. Tras un turno de 10 horas, la joven tenía planeado relajarse con un poco de paz y tranquilidad, aunque no se imaginaba que lo haría hasta ese extremo.
El joven «gamer», que tenía unos planes muy diferentes entre los que estaba jugar con el amigo hasta el amanecer, puso Rohypnol en la taza de té de su compañera sentimental para hacerla dormir larga y profundamente, y que no interrumpiera la partida.
La sustancia mantuvo noqueada a la mujer desde las 22:00 de la noche, hora en que llegó del trabajo, hasta el mediodía del día siguiente, y los efectos de las drogas perduraron hasta el final de la jornada.
Como es lógico, la novia le abandonó sin contemplaciones, y el jugador alemán fue multado con 500 euros por drogar a su pareja de forma premeditada.
Al final parece que se librará de la cárcel al ser la dosis administrada reducida.
“Solo puse cuatro o cinco gotas en su té”, se defendía el acusado ante un tribunal de Caxtrop-Rauxel, en el este de Alemania.
Vía: theindependent