Estas imágenes dan un nuevo significado a la frase: «dejar que el gato vaya a la bolsa».
Estos gatitos se guiaron por impulsos, ya que las consecuencias son estas: entrelazados en bolsas de plástico, aplastados en una caja de plástico e incluso atrapados en un frasco en una serie de fotos divertidísima.
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Sus propietarios han subido a los medios sociales estas fotos para compartir las imágenes de sus pobres mascotas en algunas situaciones bastante incómodas y lamentables.
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Ya se trate de ser demasiado ambicioso al saltar de una cornisa de la ventana o ser lo suficientemente aventureros como para saltar sobre una estera flotante en medio de una piscina, estos gatos claramente no creían que sus acciones les podrían llevar malas pasadas.
Vía: dailymail