Retratos de los pueblos remotos de Rumanía, donde los residentes luchan por mantener un estilo de vida casi medieval.

El fotógrafo Alex Robciuc viajó a través de varios pueblos en el condado de Maramures en los Cárpatos de Transilvania.

El área remota de Rumania es el hogar de más de 100 pequeños pueblos, donde el ritmo de vida es casi medieval.

Los locales han rechazado la tecnología moderna y la industria, prefiriendo hacer su vida utilizando medios más simples.

La zona es uno de los últimos lugares en Europa donde la gente vive de manera que sus antepasados reconocerían.

Sorprendentes imágenes de pueblos remotos rumanos muestran las condiciones medievales en el que trabajan sus habitantes, celebran y viven, sin la interferencia de la tecnología moderna de manera que sus antepasados reconocerían.

Las fotografías muestran interesantes nativos disfrutando de un festival tradicional de la zona.

Las fotos fueron tomadas por el fotógrafo Alex Robciuc en varios pueblos de todo el condado de Maramures de Rumania como Barsana, Stramtura, y Breb.

La gente trabaja ganarse su existencia de la tierra en el área remota Cárpatos.

Los residentes en las aldeas remotas todavía usan rutinariamente sus trajes tradicionales que se ha mantenido sin cambios durante generaciones.

Robciuc dijo: ‘Los retratos muestran a personas de diferentes lugares, haciendo lo que suelen hacer; de trabajo, celebrando, el pensamiento y la esperanza – al igual que todos hacemos.

‘Lo que es especial con ellos es el hecho de que a diferencia de la mayoría de las personas que no están constantemente alrededor de la tecnología por lo que no están acostumbrados a tener su foto.

«Las expresiones que tienen en las fotos son todas completamente natural, ya que no quieren tener un aspecto diferente de lo que son.

Las fotos capturads en los muestran que la complejidad de una persona puede estar en su simplicidad «.

La música y el baile son las partes principales de la cultura de las personas en la remota región en el centro de Rumania.

Que datan del siglo XII, y se encuentran entre los últimos vestigios de la cultura medieval europea.

Robciuc dijo: ‘Cuando la gente mira mis fotos, me gustaría a apreciar los individuos de la imagen por el hecho de que ellos están preservando la vida casi exactamente como lo fue hace cientos de años.

«No es fácil vivir de la manera que lo hacen, y sabemos que en nuestros días es fácil de elegir ser una persona moderna en todos los aspectos de la vida.

‘Yo también quiero que la gente vea esas caras para comprender que la vida puede ser vivida de muchas maneras y diferentes condiciones, y que creen que la felicidad se encuentra en nosotros y no en las cosas que nos rodean. «

Robciuc dijo: «A diferencia de la mayoría de las personas que no están constantemente alrededor de la tecnología por lo que no están acostumbrados a tener su foto impresa.»