Seguramente esta decisión puede que sea la más importante de tu vida, pero muchas veces, pese a su importancia, se toma a la ligera, tomando en cuenta cosas superficiales de la otra persona, sin profundidad, y no viendo más allá del aspecto físico.
Que sea la persona correcta
El que se esté enamorado o enamorada puede que no sea suficiente, ya que sin querer puede que te enamores de alguien que no te conviene. Aunque también es cierto que nadie es perfecto pero hay que cosas que pueden superarte y no se pueden aceptar. Como que se drogue o tome demasiado alcohol, porque son cosas que con el tiempo irán a peor. Sería condenarte a vivir en un infierno por estar con una persona así.
Más allá de esto, lo que sí es cierto es que debes elegir lo que es bueno para ti, una persona que comparta tus valores y tu concepto de vida, y sobre todo pensando en tus futuros hijos.
A muchas personas les basta con la atracción física, con que les hagan sentir bien. Aunque a ti te pueda parecer suficiente, porque en cierta forma cumple con tus objetivos, hay otras cosas también importantes que pudieses considerar. No se trata de ir tras el hombre o la mujer perfecta, porque no existen. Pero sí debes fijarte en ciertas y determinadas cosas, que harán que tu matrimonio tenga éxito y sea mucho más fácil y llevadero.
Durante el noviazgo
El noviazgo es precisamente para eso, para conocerse, para saber si estás con la persona adecuada, ya que existe una gran probabilidad de formar una familia con él o ella. Seguro que has escuchado esa frase que dice «que nunca terminas de conocer a la persona, hasta que te casas». Los esposos pueden dar confirmación de esto. Pero este periodo es para al menos determinar si es la persona idónea o no. Es decir, el noviazgo es el preámbulo a lo que será tu matrimonio.
Del noviazgo al matrimonio
Sobre todo es importante que la otra persona sea hombre o mujer, te respete, te valore, le preocupe tu bienestar, sea responsable, fiel, honesto, cariñoso, detallista, generoso y un sinfín de valores y virtudes que aunque parezcan más de lo mismo, son sumamente importantes.
Seguramente tu pareja no las tendrá todas, pero hay muchas que se pueden dejar pasar y cultivar en el camino, mientras que otras son transcendentales. Si por el contrario, tu pareja es todo lo opuesto a los valores antes mencionados, es una suficiente razón para huir de esa relación ya que una persona no cambia de la noche a la mañana y más con firmar un documento, o al ponerse un anillo.
Y aunque hay que ser optimistas en que si se puede mejorar es bastante probable que si una persona te miente con frecuencia durante el noviazgo lo seguirá haciendo de casados. Por ejemplo si te controla y domina de manera excesiva, de la misma forma sucederá cuando sean esposos; si con frecuencia abusa de manera verbal o física durante el periodo pre matrimonial, pues también lo hará una vez casados.
Es verdad que todas las relaciones tienen problemas, pero hay cosas mayores que puedes evitar si tomas decisiones sabias a tiempo. Hay cosas que simplemente no puedes aceptar, ni ser partícipe de ellas. Debes ser lo suficientemente fuerte y determinante para ponerle fin a relaciones enfermizas y dañinas, donde son más los momentos de dolor y tragedia, que aquellos que te llenan de alegría y felicidad.
Tampoco sientas temor de dejar a la persona incorrecta por compasión, por miedo de quedarte sola, o por simple costumbre. Si algo no camina bien en el noviazgo, difícilmente caminará bien en el matrimonio. En el noviazgo, aún estas a tiempo de ponerle fin a esa relación que no tiene buen futuro.
No importa cuántas veces te equivoques, hasta que estés segura de que has encontrado a la persona idónea para formar una familia. Una ruptura no significa el fin de todo. Sé inteligente, se trata de tu vida, de tu futuro. La opinión de tus padres y de personas con mayor experiencia también cuenta y te puede servir de mucho, escucha a otras personas sabias que puedan darte buenos consejos.
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Vía: familia