No hay duda que el lenguaje corporal es muy importante en nuestra comunicación. Y de acuerdo a Leil Lowndes en su libro: «How to talk to anyone» («Cómo hablar con cualquiera»), tu puedes capturar y retener la atención de cualquier persona sin siquiera decir una sola palabra.
Hemos elegido las mejores técnicas de lenguaje corporal de su libro y las compartimos acá:
1. La sonrisa exclusiva
Ya es sabido que la sonrisa es una de las más importantes cualidades de las personas atractivas, pero cuando saludes a alguien, nunca debes de mostrar de inmediato una sonrisa, ya que esto parecería como si cualquier persona en tu línea de visión recibiría la misma sonrisa.
En lugar de eso, debes tomar una pausa y mirar a la otra persona por un segundo para luego mostrar una grande y cálida sonrisa que fluya por todo tu rostro llegando hasta tu mirada.
Incluso aunque la demora sea de menos de un segundo, las personas percibirán que tu sonrisa es sincera y exclusiva para ellos. Incluso también, una sonrisa más lenta puede añadir más riqueza y profundidad a cómo la gente te percibe.
2. Los ojos pegajosos
Imagina que tus ojos están pegados a los ojos de tu interlocutor con alguna especie de caramelo caliente o miel pegajosa… Incluso después de que haya terminado de hablar, no rompas el contacto visual. Cuando tengas que mirar hacia otro lado, hazlo muy lentamente, a regañadientes, como si estiraras lentamente ese caramelo pegajoso hasta que la pequeña cadena se hace más fina y finalmente se rompe.
También puedes intentar la técnica de contar los parpadeos de tu interlocutor. En un estudio realizado, los sujetos informaron significativamente más altos sentimientos de respeto y cariño por sus colegas que utilizan esta técnica.
3. La Mirada direccionada
Estando en un grupo de personas, de vez en cuando debes mirar a la persona que te interesa, no importa quién más esté hablando. Si muestras tu atención a esa persona, incluso cuando esa persona no esté hablando, demuestras que estás interesado en sus reacciones.
Pero ten cuidado – mirar demasiado a la persona puede ser un poco abrumador para él o ella y podrías llegar a hacerla sentir incómoda. Siempre debes ver principalmente a la persona que habla, pero también debes permitir que tu mirada se direccione a su objetivo cuando el hablante termine puntos interesantes.
Esto aplica también no sólo para la mirada, sino para la dirección a la que apunta todo cuerpo. Cuando conoces a alguien nuevo, gira tu cuerpo totalmente hacia esa persona y dale la misma atención, exclusiva como se la darías a un niño pequeño con el que quisieras conversar. Girar un 100% hacia la nueva persona equivale a decir: «Creo que eres muy, muy especial».
4. Evitar movimientos innecesarios.
Si deseas parecer confiable, trata de no moverte demasiado cuando la conversación realmente importa. Evita movimientos innecesarios como tics, meneos, retorcimientos, o rascarte alguna parte del cuerpo. Movimientos frecuentes de la mano cerca de la cara puede dar a entender a tu oyente la sensación de que estás mintiendo o de que estás ansioso. En lugar de ello, sólo tienes que mantener una mirada fija sobre el oyente y mostrarle que tú estás totalmente concentrado en el asunto en cuestión.
6. Hola mi viejo amigo!
Cuando conoces a alguien, imagina que es un viejo amigo tuyo. Esto hará que ocurran una gran cantidad de reacciones subconscientes en tu cuerpo, desde el ablandamiento de las cejas hasta la dirección hacia donde apuntan tus pies.
Un beneficio adicional de esta técnica es que cuando actúas como si te gustara alguien, esto se convierte en una profecía autocumplida y es más probable que realmente le empieces a gustar. Lo que se reduce a: el amor genera amor, los gustos generan gustos, el respeto genera respeto».