La lista está confeccionada por National Geographic Traveler, teniendo en cuenta multitud de variables como el haber servido de inspiración a escritores, cantidad de sitios puramente literarios que visitar o fomentar la lectura en la actualidad.
Así que disfrutad de este viaje literario por estas 10 ciudades maravillosas.
10. Santiago de Chile
Al hablar de Chile hablamos por supuesto de Pablo Neruda, premio Nobel y poeta romántico por excelencia. En Santiago podemos visitar la casa en la que se encontraba con su musa y amante, que tiene por nombre La Chascona y cuyos brillantes tonos azules y amarillos encontraremos en la colina Bellavista.
Y no podemos olvidarnos de la otra ganadora del Nobel de Literatura, Gabriela Mistral, a quien se le dedica un gigantesco mural en el Cerro Santa Lucía.
Se pueden perder en el mercado de la calle Lastarria comprando libros de segunda mano, o visitar las numerosas tiendecitas que se encuentran en el centro de la ciudad, cerca de la Avenida Providencia.
Y si queréis tomar un cafelito mientras leéis, es imprescindible pasar por el Café Literario en el parque de Balmaceda, donde encontraréis una biblioteca de más de treinta mil libros.
9. Melbourne (Australia)
Fue fundada en el año 1835 y desde la época de la fiebre del oro se convirtió en la capital cultural de Australia. Sin duda el punto imprescindible para visitar es la State Library of Victoria, la biblioteca nacional que es una auténtica preciosidad.
Fue construida a mediados de 1800 y cuenta con una única condición para la entrada libre a todos los que seamos mayores de catorce años: tener las manos limpias. Se divide en tres partes, pero se lleva la palma el salón de lectura La Trobe, de forma octogonal y adornado con citas de escritores famosos.
Por lo demás, recomendable dar una vuelta los sábados por la Fed Square, donde ponen un mercado de libros y, si queremos parar a tomar un refrigerio, no está mal que se haga en el Drunken Poet (poeta borracho), donde nos encontraremos con retratos de Oscar Wilde y de otros escritores.
8. Washington D.C.
Aunque a priori no parece muy literaria la capital de los EEUU cuenta con la Biblioteca del Congreso, fundada en el año 1800 y con el honor de ser la biblioteca más grande del mundo. Como, evidentemente, nos perderíamos entre sus muros, se recomienda una visita guiada para conocer todos los recovecos de este impresionante edificio. Por cierto, hay que prestar especial atención a la sala de lectura principal, llena de opulentas vidrieras, mármol y murales.
Ya de vuelta en la ciudad, se recomienda dar un paseo guiado (y gratuito) con la Poetry Foundation que nos llevará por sitios relacionados con Walt Whitman y otros poetas que encontraron su inspiración en esta ciudad.
Y si tenemos ganas de entrar en grupos de discusión y eventos con autores no podemos dejar de acudir a la librería independiente Politics and Prose. Y para acabar, como nos merecemos un descanso, mejor que lo hagamos en Kramerbooks & Afterwords Café and Grill, abierto veinticuatro horas los viernes y los sábados.
7. Portland (Estados Unidos)
Seguimos en Norteamérica, y en otra de esas ciudades en las que tampoco pensaríamos como destino para nuestra pasión literaria. Pero, ¿qué nos puede ofrecer entonces Portland? Pues así de entrada la mayor librería del mundo, la Powell’s City of Books, que ocupa una manzana entera y que tiene en stock más de ¡un millón de libros!.
Y por si semejante tienda nos parece poco, podemos alojarnos en el hotel Nearby Heathman, que cuenta con un paquete especial para amantes de la literatura que incluye, entre otras cosas, visita a la biblioteca del hotel, compuesta por cuatro mil libros, y todos firmados por sus autores cuando se alojaron en dicho hotel.
Además, una parte del dinerillo que te gastes irá destinada a una fundación para la alfabetización de niños, por lo que mejor estancia imposible. Y para acabar, ya fuera del hotel de nuevo, imprescindible asistir a las Portland Arts and Lectures series, unas conferencias que van desde septiembre hasta mayo y que están consideradas como uno de los grandes eventos literarios de todo el país.
6. Estocolmo (Suecia)
.Y es que los premios creados por Albert Nobel, hacen que todos tengamos los sentidos puestos en la ciudad sueca una vez al año, cuando otorgan el Nobel de Literatura. Así, que no estará de más visitar el Ayuntamiento donde se entregan los citados premios.
Inevitable también que nos acordemos en esta ciudad de Stieg Larsson, así que si sois seguidores del hombre que ha revolucionado la novela negra, podéis hacer una visita a los lugares que describe en sus novelas.
O pasear por las calles donde lo hiciera el gran poeta y premio nobel de literatura Tomas Tranströmer.
Y para cerrar, no podemos irnos de Estocolmo sin visitar la estatua de Astrid Lindgren, autora de la inolvidable Pipi Calzaslargas.
5. San Petersburgo (Rusia)
San Petersburgo se encuentra entre esas ciudades que todos los amantes de la literatura, y de los escritores rusos en particular, deseamos visitar. Y es que esta preciosa ciudad de estilo barroco y neoclásico situada al oeste del país, cuenta con lados muy oscuros de la literatura universal.
Para comenzar podemos hacer la ruta del asesino Raskonikov, el protagonista de la inmortal Crimen y Castigo, llegando a la propia casa de Fiódor Dostoievsky donde pasaría sus últimos años y escribiría Los hermanos Karamazov.
Pero si esto nos parece poco, podemos pasarnos también por la Casa Museo de Aleksandr Pushkin, en la que puede verse incluso el lugar exacto en el que murió a la temprana edad de 37 años. Murió a consecuencia de las heridas producidas en un duelo, como su desafortunado personaje Yevgeny Onegin.
Además, cerquita encontraremos el Literary Café, donde cenó por última vez antes de morir. No me digáis que no os dan ganas de ir sacando los billetes de avión.
4. París (Francia)
Cuando hablamos de París, el arte y la literatura nos vienen rápidamente a la cabeza. Para comenzar podemos dar un paseo por el cementerio de Père-Lachaise, donde se encuentra una de las tumbas más visitadas del mundo, la de Oscar Wilde, y en la que es costumbre dejar la inconfundible huella de un lápiz de labios bien rojo.
El escritor irlandés no fue el único extranjero que buscó la inspiración en tan insigne ciudad, por lo que no era difícil encontrarse con algún que otro autor en una cafetería de Saint Germain que no podemos dejar de visitar, se trata de la preciosa Les Deux Magots. Y para rematar la faena, podemos dar un paseo por el Barrio Latino, buscando la esencia de sus lugares más literarios.
Pero no olvidemos que estamos en Francia y que cuentan con unos escritores propios más que envidiables. Así que se hace obligatorio el paso por las casas museo de Honoré de Balzac y Víctor Hugo.
Y para completar nuestro viaje más literario, tenemos el hotel perfecto donde alojarnos, Le Pavillon des Lettres, que cuenta con veintiséis habitaciones, cada una de ellas dedicada a una letra del abecedario y un escritor famoso. Una de mis grandes asignaturas pendientes París.
3. Londres (Inglaterra)
Y llegamos a otra gran ciudad que tampoco nos sorprende que aparezca por aquí. Se trata de la capital inglesa, que cuenta con una oferta cultural en lo que a literatura se refiere tremendamente envidiable.
De hecho, no acabaríamos nunca si intentáramos nombrarlo todo. Eso sí, no podemos abandonar Londres sin hacer un itinerario sobre alguno de sus ilustres escritores. Son más de un centenar los que encontraremos, como el de William Shakespeare o el de Charles Dickens.
Pero me guardo un hueco especial para el itinerario que más me ha llamado la atención, ya que podremos hacer un recorrido siguiendo los detectivescos pasos del gran Sherlock Holmes.
Y si cansados de tanto ajetreo y paseo literario nos apetece parar y tomar un Martini por ejemplo, no hay que pensárselo mucho e ir al Dukes Bar, en cuyos Martinis se inspiró el mismísimo Ian Fleming para que se convirtiera en la bebida oficial de James Bond.
Y ya con el gaznate bien remojadito, no podemos olvidarnos de pasar por la British Library, donde podremos disfrutar de todas las joyas literarias que conservan. Aquí no están guardadas bajo llave, sino expuestas para que todos las veamos, como debe ser.
2. Dublín (Irlanda)
Qué se puede esperar de una ciudad que celebra anualmente una fiesta en honor de un personaje de novela, pues eso, que esté muy bien situada en esta lista. Hablo por supuesto del Bloomsday, que tiene lugar cada dieciséis de junio para recordar a Leopold Bloom, protagonista de la novela Ulises de James Joyce.
Así, es muy recomendable dar un paseo guiado por las tabernas que servían de inspiración (y en las que bebían un poquitín) a autores como el propio Joyce o Jonathan Swift.
Ya más tranquilitos, podemos visitar el Museo de los Escritores, donde se homenajea la tradición literaria de la ciudad, empezando el recorrido por la poesía irlandesa y las leyendas celtas.
Tampoco podemos dejar de ir al Abbey Theatre, teatro fundado en 1903 por W.B. Yeats y donde actualmente se mezclan las representaciones de obras clásicas con otras contemporáneas.
Otra cita ineludible es visitar una auténtica joya, el Book of Kells, o lo que es lo mismo, un impresionante manuscrito de la Edad Media que se encuentra en la vieja biblioteca del Trinity College.
Sirva como curiosidad, que según la UNESCO Dublín es la ciudad de la literatura, entre otras cosas porque tiene un premio Nobel por cada millón de habitantes. Pero resumiendo, buena cerveza y mejor literatura, ¿quién puede resistirse?.
1. Edimburgo (Escocia)
Y llegamos al número uno, y como ya os dije, ¿a qué suena merecido? Y es que si hay algo que destaca por encima de todo en Edimburgo es su atmósfera tremendamente literaria que llega hasta nuestros días.
Más de quinientas han sido las novelas nacidas de la inspiración de esta ciudad. La tradición literaria es sencillamente alucinante, desde los versos del poeta Robert Burns en el sigloXVIII hasta autores actuales como Ian Rankin.
Los tours literarios son infinitos, y podemos visitar los distintos pubs (buenos y malos) donde se inspiraron autores como Sir Arthur Conan Doyle, recorrer la oscura ciudad del Inspector Rebus creado por el propio Rankin, o conocer el deprimente Edimburgo plasmado en la novela Trainspotting de Irvine Welsh.
Aunque sin duda, la visita que ninguno podemos dejar escapar es al Museo de los Escritores de la ciudad, situado en un precioso edificio del siglo XVII.
Aquí se homenajea a tres de los autores más grandes de la literatura escocesa: el citado Burns, Robert Louis Stevenson y Sir Walter Scott.
Un lujo sin duda. Edimburgo sin duda merece una visita.
Un recorrido por la ciudad donde nos cuentan toda la historia del genial escritor, que incluye fragmentos de sus novelas y además incluye un whisky gratis.
Vía: papelblanco