Lo primero que pensé cuando me di cuenta que estaba enamorada de mi mejor amigo fue, ¡mierda! Sucedió ante mis ojos; el chico que estaba sentado al otro lado de la mesa, al que usualmente le contaba cosas íntimas y embarazosas, se transformó en la persona al que quería besar al final de la noche. Fue una sensación eléctrica, como si me hubieran despertado y de repente me di cuenta que las cosas realmente iban a cambiar.
Cuando comienzas a salir con tu mejor amigo, ganas mucho: un protector, un innegable confidente y una determinación febril para que su relación funcione. Pero también se pierde y se aprende mucho. Sigue leyendo y entérate por qué asumir este reto es una hazaña difícil, pero al final del día vale la pena.
1. Sabrán exactamente casi todo el tiempo lo que piensa la otra persona
No es necesario que te molestes en tratar de leer la mente de tu mejor amigo porque ya sabes lo que él o ella está a punto de decir. Así, mientras que en una relación con alguien nuevo a menudo implica una gran cantidad de esfuerzo para llegar a conocerla, no tendrás que jugar el juego de adivinanzas en esta ocasión.
2. Tener sexo será divertido…sobre todo al principio.
Después de intercambiar tantas historias sobre encuentros sexuales que tuvieron con otras personas, probablemente nunca imaginaron que estén a punto de hacerlo. Pero seguro se sentirán suficientemente cómodos para reírse del hecho de que está sucediendo ahora. Pero después de haber estado un par de veces íntimamente, las risas se desplomarán y el romance entrará en funcionamiento, y el sexo será probablemente bastante bueno.
3. Desearas que el día tenga más horas
Tiempo: vas a querer más de lo mismo. Al principio no te va parecer suficiente el tiempo para los dos. Ya que ahora no solo podrán hacer cosas que hacían como amigos, sino que además harán cosas que hacen normalmente las parejas. Mientras esperan pasar todo el día junto, no se olviden que también hay otras personas en sus vidas que necesitan de su atención, como la familia y amigos.
4. No dejarán la diversión de lado
Si siempre te has burlado de su obsesión por ese videojuego infantil, ahora que son pareja no va parar. La única diferencia es que las bromas probablemente terminen con un beso en la frente en lugar de un golpe juguetón en el brazo.
5. Puedes sentir un miedo irracional a perderlo
Podrías perder a la persona más importante de tu vida, el que hace el papel de mejor amigo y novio a la vez. Si tienes una discusión con él o ella, es posible que necesites el consejo de tu mamá u otra persona de tu confianza. Trata de no pensar en lo que pasaría si la relación no funciona.
6. Hacer planes para la cena será increíblemente fácil
Planificar la fecha de su primera cita será algo como esto: “»¿Quieres cenar la pizza de ese lugar que probamos la semana pasada?» «Sí.» Y es probable que dividan la cuenta, como siempre lo hacen.
7. Tendrán su primera pelea más pronto de lo que creen.
Si nunca han tenido miedo de decirle a esa persona lo que sientes, eso no va cambiar ahora que están en una relación romántica. Si están enojados por algo, lo más probable es que no lo escondan y lo pongan sobre la mesa.
8. Te comenzaras a preocupar como luces frente a él.
Tu mejor amigo probablemente te ha visto en sudadera y sin maquillaje un montón de veces. Seguramente nunca llegaste a pensar en cómo lucías en ese momento. Pero ahora te divertirás arreglándote y poniéndote sexy para él.
9. Vale la pena
Nadie te dirá que enamorarse de tu mejor amigo no tiene factor de riesgo. Si todo va mal y las cosas terminan mal, cabe la posibilidad de que pierdas a alguien que es muy importante en tu vida. Pero también nunca tendrás un vínculo tan fuerte como el que compartes con alguien que realmente se preocupa por ti, te apoya, se ríe contigo, y además se enamore de ti. Hay un montón de decisiones locas que uno hace en la vida. Si tienes la oportunidad, deberías dejar que este sea uno de ellas.
Fuente: popsugar