Se llama Han, tiene 35 años y se ha convertido en toda una sensación en su país, por su particular estilo de pintar. Ahora viaja por China mostrando y enseñando su técnica.
Y es que Han Xiaoming le ha hallado el gusto al arte, tanto que utiliza su propia lengua como si se tratara de un pincel. Y es que se le ocurrió la técnica de utilizar pintura de azúcar tradicional para plasmar su arte. Esta técnica antigua implica el uso de azúcar fundida para crear figuras como dragones, peces, pájaros y flores… Dice que en un momento que pintaba sintió hambre y tomó un sorbo de las pinturas azucaradas que utilizaba: Tanto le encantó que abandonó el pincel por su lengua, que ahora se ha convertido en imprescindible para realizar sus verdaderas obras de arte.
En esta actuación de Hangzhou, en la provincia de Zhejiang cautivó a todos con sus pinturas, completando dos piezas en minutos.
Esta técnica se ha convertido para él en algo tan especial, que puede percibir el lienzo donde está plasmando la pintura.
Via: OCentral